MIRA LO QUE HAS HECHO es, sin duda, la serie que
necesitábamos. Un retrato vivo de nuestra sociedad, con la
paternidad/maternidad como foco y la verdad como trasfondo. Porque sus tramas
no necesitan de giros inesperados o grandes aspavientos, son situaciones
reconocibles las que atrapan sin remedio. Berto Romero y todo su equipo han
logrado entender que nuestro panorama de ficción estaba vagando sin mucho rumbo
y han puesto la directa a la sencillez bien entendida. Aunque no hayas hecho el
viaje de sus personajes, logras ponerte en su piel y sentir ese pellizco de
realidad. La breve duración ayuda a que la historia no se pierda en tonterías,
que capte lo esencial para sumar planos y procesar sus miedos, frustraciones y rarezas,
casi a tiempo real. El elenco también permite que esa naturalidad sea la
tónica, incluso con una concesión al surrealismo, con un Pepe Navarro sin taza
ni bailarina tras la cortina. Aunque ya sabíamos que el humorista sabía
alejarse de su personaje en plató, aquí rompe con todo lo anterior y se retrata
con una genialidad aplastante. No son fáciles muchos de los momentos que se
cuentan y él los hace posibles con cero complejos. La réplica de Eva Ugarte
ayuda a que todo el universo se solidifique. Ambos han parido un proyecto único,
traspasado el piel con piel y alentado a que otra narrativa es posible.
La familia, como un cosmos complejo, lleno de aristas y
puntos de fuga, queda fotografiada con una comicidad brillante. Con puntos de
humor incómodo, pero agradecido. Y otros más relajados, con estereotipos
claramente reconocibles: el suegro insoportable, la cuñada alternativa y
alocada, el hermano bobalicón y jeta, los padres de la guarde que son el lado
oscuro, el amigo ‘consejero’ de aquella manera, el padre socarrón, la madre
abnegada… Juntos afianzan al dúo protagonista en su devenir primerizo. Es interesante
el planteamiento de la fama de él como elemento que suma, con sus bolos para
recolocar situaciones o armarlas desde el principio. De hecho, se cuenta que fue
en uno donde ellos se conocieron, manzana mediante. También que se integre el
momento viral de YouTube, con los chavales como ajenos a su celebridad
televisiva, patrocinados por marcas para retransmitir su adolescencia chunga. Dan
en la diana de un fenómeno que aún estamos tratando de entender, en el que los
consumos de entretenimiento se redefinen y alzan al estrellato a la completa
absurdez. El propio Berto es víctima de este caos, como vestigio del pasado y,
a la vez, reclamo de los likes más humillantes.
Es de aplaudir que Movistar+ se moje con una apuesta
audiovisual tan potente. Su catálogo de títulos propios no para de crecer y de
la mejor manera. VERGÜENZA es otro acierto en comedia, pero LA PESTE o LA ZONA
demuestran que también saben armar dramas solventes. Si nos asomamos a la
televisión generalista, la pésima programación es un lastre. Recordemos que el
prime-time cada día arranca más tarde, por culpa de formatos horribles como
HORA PUNTA o rellenos sin sentido, en Telecinco. Cuando no se desata la guerra
y se juega al gato y al ratón con el espectador. Véase con LA VERDAD. Así
cualquiera responde con gusto, frente al bajo demanda y su practicidad. Si a
eso le sumamos el metraje excesivo, apuestas
como EL ACCIDENTE o TRAICIÓN se desinflan. Una lástima que no se replanteen
cómo cuidar estas producciones, tan costosas y perfectas para construir una
imagen de canal en positivo. Con la promoción ocurre igual. En MIRA LO QUE HAS
HECHO han creado un evento bien calculado. Nos han llevado al paritorio y mostrado
lo justo, para no perdernos la cara (catódica) del bebé. Sin olvidar lo bien
que LATE MOTIV y Buenafuente han remado a favor. No es para menos siendo la productora
que firma la criatura y el padre, pues uno más de casa con permiso para hacer
reír. En cambio, si nos asomamos a Mediaset algunos ejercicios promocionales
son cero creíbles, con los actores paseándose por platós sin ningún entusiasmo.
Gajes del contrato.
La segunda temporada ya está firmada y parece que no
faltarán los biberones. Aunque no sea muy amigo de los maratones, se trata sólo
de seis capítulos y no podrás resistirte a darte el atracón. Al final habrás visto
una ‘película’ que te hará sonreír, emocionarte y reflexionar, pues es una
comedia romántica de las buenas. Nada de pasteladas, aquí los pañales no
ocultan su regalito y lo políticamente correcto no rellena líneas de guion.
¡Enhorabuena!
# SÍ · La tónica
habitual es que los elencos se llenen de rostros conocidos por eso de la
solvencia y el marketing. Nada que ver. Aquí hay veteranos y gente menos
popular, pero todos están al servicio de contar la historia con calidad.
# NO · Necesito más
tiempo para encontrar algo chirriante. De momento, paso biberón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario