viernes, 29 de abril de 2016

Destalentados de brilli-brilli



Mira que lo intenté, incluso alguna noche de sábado, de sofá y manta me entregué al directo de GOT TALENT ESPAÑA, pero en ningún momento me cautivó del todo. Su gala final fue un más de lo mismo, lo que tanto prometía se quedó en algo descafeinado. La audiencia no acompañó a un show que pretendía ser un acontecimiento nacional y quedó relegado a fiesta de fin de curso en plató espectacular, iluminado a todo lujo. El cambio a miércoles se las prometía arrollador, pero los platos y los chefs protagónicos pudieron más. Hasta las reclusas más amarillas ganaron en número de espectadores. No sé yo si Simon Cowell hubiera tenido una cara aún más de circunstancias de saber este escaso éxito. Su guiño a Jorge Javier me resultó un tanto simplón y más el juego que el presentador quiso dar con sus compañeros. Precisamente el hombre salvamizado y sus televisivos adyacentes, Eva Hache, Edurne y Jesús Vázquez eran la principal atracción de este invento. En mi opinión han estado correctos, pero demasiado consentidores y poco exigentes. En definitiva, ¡unos blandos! Tengo la sensación que hace años que agotamos los talentos más llamativos y sorprendentes, acumulamos tantos formatos que los castings se complican. Quizá el bucle infinito de TÚ SÍ QUE VALES fuera el principio del fin, aquellas ediciones encadenadas de Ristos, Corbachos y José Luis Morenos. ¡Qué recuerdos de lo cañí! El caso es que pocos números de la noche final se salvaban, especialmente los acróbatas. Las votaciones del público fueron muy discutidas en las redes. Mi sensación es que tuvieron problemas en realización con los rótulos telefónicos y no mostraron en igualdad de condiciones los de unos y otros. El resultado fue que pasara a la final finalísima una cantanta de grillo en la garganta. Una mala copia desnaranjada, que gritó y gritó, provocándose casi unas contracciones. Su embarazo se cubría en una suerte de brilli-brilli que aparecía en otros tantos estilismos. Mal.

Las escenografías pobres y el cuerpo de baile parecía acompasado a tiempos y otros sin ganas de siquiera moverse. Lo que más me gustaba, sin dudarlo, era el pedazo de escenario y su iluminación perfecta. Tristes las proyecciones, algunas del todo infantiles o creadas para los años 90. Pero me imaginaba llenar de vida ese espacio con espectáculos de los que te dejan sin palabras. Lo consiguieron por los aires el chico y la chica que se jugaban la vida en manos del otro. Una confianza bien construida, en el caso de él quizá más sencillo que el haber ejercido de actor de cine para adultos, amantes del músculo y los trípodes. Pero se quedaron fuera tras las votaciones telefónicas. Siempre me gustó el pianista, pero pensando en lo que se ve en ediciones internacionales dudaba que pudiera llegar a proclamarse campeón. Al final fue la voz de la hiperbólica Cristina Ramos la que mereció el premio talentoso. Quizá en LA VOZ hubiera pasado las audiciones a ciegas y poco más, pero aquí congratuló a todos. Su maquillaje en azules era un punto y el vestidazo lentejuelíl a la vez que transparentoso era otro ejercicio de madame escénica. Poco más que decir de un programa que ha pasado sin más, generando una continuidad en la noche de los sábados, muy perdida en los últimos tiempos de Telecinco. Ahora pretenden mantener ese espíritu farandulero con el LEVÁNTATE ALL STARS, pero viendo los avances y promos, mucho dudo que sea un acierto. Pocas voces buenas, mucha concesión a la prensa rosa, salvando a mis adorados Alaska y Mario y al siempre eficaz Jesús Vázquez. Veremos si ahí hay talento de extrarradio o de barrio de Salamanca. En cuanto al género talent, la anunciada segunda edición deberá mejorar mucho y más para ser realmente solvente. He dicho. He visto.

#SÍ · El número de apertura de Santi Millán, cantando como lo que es, un showman. Su elección como presentador ha resultado un acierto. Ha demostrado cercanía con los participantes y ese punto pícaro que se agradece. Así como novedad, porque en Mediaset ya sabemos que multiplican rostros en programas.

#NO · Me pareció fatal o peor que como cierre no repitiera actuación la ganadora y recurrieran al vídeo. Tenían que haber evitado el meter el coche del premio a plató y recuperar el piano para su número. Perdió toda la gracia  y espontaneidad del momento. Fallo garrafal. Simon di algo.

No hay comentarios: