Un programa de tele sobre el
consumo de la tele, con las reacciones de los espectadores. A priori parecía
interesante, pero una vez visto AQUÍ MANDO YO, se me ha quedado en un quiero y
no puedo. Su concepto interesante se pierde con un casting desigual y poco creíble. Empezando por el estilismo de los
televidentes. A esas horas de la noche, porque los programas que ‘veían’, en su
mayoría eran de avanzado prime-time, ¿no
se ponen en pijama para ver la tele? Se pierde toda la naturalidad en lo que
quieren contar, porque la identificación no llega a ser realista. Como las
posturas en el sofá, todo muy estudiado para los tiros de cámara. Entiendo que
no sea fácil, pero podían haber planteado unas grabaciones no tan premeditadas.
El efecto de autenticidad se lograría con cámaras ocultas, a lo GH, con mucho
filtro de edición, pero captando ese realismo del comentario espontáneo. Salvo
un muchacho gaditano en calcetines y ropa cómoda, al que sólo le faltó rascarse
sus machos, el resto me pareció de catálogo. Estéticamente me gustaron los
hipsters de look Star Wars, la pareja
indie frikista (él, Borja Nieto,
catódico histórico y articulista con latido en la Cuore) o las amigas gallegas
(una de ellas, @percebesygrelos cómica de escenario y puntazos a lo Yu). Esas concesiones a ciertos
personajes de reputada conexión me sobraron. Hay mucho anónimo digno de plano.
Como lo fueron los recursos al suequismo decorativo, desde el cuadro de Audrey
Hepburn a las lámparas low cost.
¡Viva España y nuestras ínfulas de interioristas!
La elección de las imágenes
protagonistas también se me quedó pobre. Pasan muchas cosas en una semana y
aquí el mando filtró a la baja. Demasiado énfasis en el fútbol, cuando ya
habían cubierto esa pasión de pelotas. Ciertamente, la ausencia de productos de
Mediaset limita y mucho su juego. Porque, siendo realistas, los auténticos
fenómenos de cotillismo, chascarrillo y comentario están en las pantallas de
Vasile. Esta semana con el estreno de QUIERO SER MONJA, la final de GHVIP y las
batallas de sus estercolero stars hubieran
llenado la escaleta. Con semejante material haría un algo parecido para
abofetear a Antena 3 y su intento de espectacularizar a la audiencia como
sujeto activo. Internacionalmente el formato funciona como un tiro, pero aquí
presiento que la estrategia de programación va a cavar la propia tumba de los
dueños del mando. Un programita breve, como es, escorado en viernes, pasando
muy desapercibido, con titanes como el SÁLVAME DELUXE y JOSÉ MOTA me resulta un
auténtico suicidio. Yo lo dejaría en una sección más de ZAPEANDO, porque
reconozco su punto de interés, pero no su entidad propia de éxito. Tampoco me
convence la elección de Micky Nadal como narrador, porque su personaje
televisivo hace tiempo que se comió su credibilidad. Y aquí está bien ponerle
humor, pero su carga pienso que no suma. Antena 3 tendría que reaccionar y
plantear los viernes un show interesante, ya que TU CARA ME SUENA aún tiene
meses de parón. Si fueran listos se buscaban un gran formato a lo Ellen
DeGeneres y conseguían un golpe de efecto. Eso sí, en directo y con un
conductor/a que tenga muchos registros. Y no, no pienso en quienes ellos
siempre piensan: Manuel Fuentes y Arturo Valls. Que se esfuercen un poco y
hagan del mando un aparato olvidado, porque su propuesta enganche sin remedio.
Y mientras, que las abuelas de AQUÍ MANDO YO sigan fieles a sus perlas y esos
pintalabios que sobrepasan las comisuras de los mismos. Hablando de
pretendientes pesados que llaman sin parar, para mí el auténtico gag de la
noche.
#SÍ · A la innovación, el formato
busca más allá de lo visto, rompe convencionalismos y pone en primer término al
auténtico protagonista de la cosa televisiva, el espectador.
#NO · A las dudas que entran al
ver el programa, no se percibe realismo en la disposición de las familias en
sus salones, especialmente por su lenguaje no verbal, sus estilismos y las
propias reacciones que parecen estudiadas.
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