martes, 12 de abril de 2016

El desquite del Top (Dance)



Vuelvo a abrir este diario, años mediante, porque la televisión me apasiona y necesito compartir mis opiniones sobre los estrenos y habitantes de la pantalla amiga. Necesitaría una tertulia diaria con buenos amigos tan teleapasionados como yo, para ponernos al día, rajar sin límites, proponer cambios, fantasear con formatos… Quizá algún día. ¿Quién sabe? Hasta entonces me limitaré a teclear sin censuras sobre todo lo que veo (que bien sabéis es mucho. Puede que demasiado). En esta reentré será el nuevo formato de Antena 3, TOP DANCE, quien ocupe mis palabras catódicas. Precisamente, es una vuelta del baile a nuestros canales, después de fagocitar el entrañable FAMA, ¡A BAILAR! Desde que se anunció la compra de este talent por parte de Atresmedia, el imaginario colectivo volvió a las sobremesas de Cuatro y tantas coreos inolvidables de Vicky, Sergi, Lourdes, Quique, Carol, Hugo, Erick, Mery o Ariadna. ¡Era otro nivel! La frase que acaba de pronunciar mi hermana, fan fatal de aquellos tiempos, es el mejor reflejo de lo que nos deja este nuevo programa. Poco dance y menos top. Siempre defenderé el directo como símbolo de la televisión viva, que apasiona y genera endorfinas, clave en este tipo de propuestas. Las dos primeras galas de casting estaban carentes de todo eso, se antojaban como una fría sucesión de candidatos, perdidos en un escenario enorme. Se perdían, a su vez, sus pasos en semejante escenografía, demasiado oscura. La realización tampoco ayudaba a apreciar el talento, los planos no eran acordes a un show de danza. La productora Boomerang tira demasiado de su gallina de los huevos de oro (cada vez menos rentable), LA VOZ, para repetir muchos de sus planteamientos.

El jurado me resulta flojo, con dos gallitos verborreicos (ellos) y una desdibujada Cruz central, sin brillo personal. Su propia Cruz. En cuanto a los bailarines, demasiado perfil repetitivo, buscando el vídeo fácil. Esperaría de una audiencia sabia valorar Talentos, en mayúsculas, no historias de reality con patas (flexibles, eso sí). Antena 3 vuelve a apostar por un Manel Fuentes que me resulta fuera de lugar, con su canturreo y tono irónico, perfecto para TU CARA ME SUENA, pero chirriante en este formato. La cadena no acaba de encontrar su propio Jesús Vázquez, un profesional todoterreno, que empatiza con los concursantes y conquista a los espectadores. Aspiro a que la Academia, los directos, los bailes en dúos, los retos eliminatorios sirvan de atractivo y enganche. El liderazgo este par de lunes me resulta insuficiente. Recordemos que es el día de la semana con mayor consumo televisivo y frente a propuestas poco exitosas en la competencia, los datos no terminan de convencer. Que las audiencias están fragmentadas, que el consumo ha variado, que el 20% de share es casi un milagro, compro todo eso, pero se espera de una producción así un arrastre social que no acabo de ver. Si miramos atrás, históricamente Antena 3 he pecado de apuntarse tarde a formatos, sin éxito. Especialmente en terreno de telerrealidad. Desde EL BUS, ESCUELA DE ACTORES, el propio PEKÍN EXPRÉS o el DOS DÍAS Y UNA NOCHE, de Susanna Griso. Creo que deben apostar por su identidad propia, ahora bien definida en la ficción de calidad, y buscar la línea de programas que reflejen sus valores esenciales: blancos, familiares, actuales. La actualidad funciona en el grupo y yo recuperaría esa línea grandes concursos que tantas alegrías dieron en su época, o formatos de directo con protagonistas del momento. Un comeback de Nieves Herrero, pero versión 2016. No daré más ideas sin contrato de por medio. Mi baile tiene todo que ver con la pasión por un medio que me atrapó desde niño. Aún no he encontrado mi coreografía perfecta, pero me temo que tampoco la veré en este TOP DANCE. Lo siento Busta.

#SÍ · El ascensor que lleva de la Academia a plató, como elemento industrial, innovador, incluso elemento simbólico perfecto, del cielo al infierno o viceversa.

#NO · El elemento pulsador del público no termina de convencerme, porque creo más en las votaciones reales de la audiencia. Una vez más, ¡directos, directos y directos!

2 comentarios:

Alba dijo...

Totalmente de acuerdo. El hecho de que el casting no haya sido en directo ha sido lo peor, incluso con cortes bruscos. El jurado aburrido, solo Busta da un poco de juego pero sus votaciones previsibles. Las entrevistas y escenas grabadas para presentar a los concursantes parecen cortes de culebrones demasiado preparados... Ppr cierto q algunos ya son conocidos, no? (Ejemplo: el bboy del final q al final no entró q era de Málaga ya salió en Fama y la chica africana no es ya conocida por El Rey León?

ESE dijo...

Qué me gusta recuperar este momento nuestro de comentario blog-in, jejeje. Quizá nosotros tenemos otros referentes, de más espectáculo, de visibilizar el talento por encima de los comentarios vacíos de un jurado de perfil bajo. Algunos concursantes son remiendos, sí... Yo creo que hay un perfil más joven, de gente de academias que podría aportar mucho. No creo que sea un formato de prime time, recuperaría el espíritu de ¡Fama! Ay, qué recuerdos...